Como diría el gran periodista, Andrés Montes... Porque la vida puede ser maravillosa. Momentos como el de ayer reafirman porque el fútbol es una pasión de multitudes. Porque a las 21:00h del lunes 29 de Noviembre del 2010, el mundo se paralizó para ver el mayor acontecimiento deportivo del globo. Para deleitarse con los dos mejores equipos del planeta tierra, juntos, sobre una misma moqueta verde. Pero la realidad fue bien distinta. En el césped y en los sentimientos solo existió un equipo, el F.C. Barcelona.
Desde el primer pitido del arbitro del partido, Iturralde González (que para mi paso desapercibido, aunque otros no lo quieran ver así), se palpó la abrumadora superioridad de un conjunto sobre el otro. Para decirlo de otra manera, el Barcelona arraso, aplastó, machacó, prensó, chafó, apisonó, hundió y ganó al Real Madrid, de Mourinho y de Cristiano, por 5-0.
El Barça superó al Madrid en todas las facetas del juego, excepto las faltas, encandiló hasta al público neutro y seguramente también madridistas. Es un fútbol de ensueño. En mi corta carrera en la vida, jamás había visto semejante despliegue de juego, nunca. Ayer me hice una comparación, cuando ves imágenes del Dream Team de baloncesto, de USA'92 (Juegos de Barcelona), percibes que ese equipo es la cima del baloncesto, que mejor equipo y mejor despliegue de estrellas, conjuradas por una causa, no puede haber. Es como el equipo de ensueño, aquel que montarías en tu videojuego para ganar todos los partidos: Michael Jordan, Magic Johnson, Larry Bird, Scottie Pippen, Charles Barkley, Pat Ewing... Es esa alineación de jugadores que uno recordará para siempre. Como el 11 de Pep, ese equipo que en un futuro recitaremos de memoria a nuestros hijos, nietos... Valdés, Alves, Piqué, Puyol, Abidal, Busquets, Xavi, Iniesta, Pedro, Villa y Messi.
Messi. Jugador de otra galaxia. El Michael Jordan del fútbol. Sublime. Grandilocuente. Jugador por encima de los demás. Y además se hace aún más grande en los partidos importantes, porque coge la responsabilidad y no se esconde. No le dan miedo las patadas, ni incluso los codazos o las agresiones con alevosía, como la de Sergio Ramos. Un día, Larry Bird dijo: "Hoy he visto ha Dios disfrazado de jugador de baloncesto" refiriéndose a Michael Jordan, cuando este metió 63 puntos a los Boston Celtics, en el Boston Garden, en una ronda de playoff. Esto en el fútbol es imposible, jamás veremos decir a Cristiano Ronaldo las mismas palabras dirigidas hacía Messi. Porque debería hacerlo. En ocasiones, he tenido envidia de aquellos que pudieron ver a Kubala, Pelé, Di Stéfano, Cruyff, Maradona en directo. Pero estoy seguro que jamás vieron algo parecido a lo que hoy en día es la "pulga" Messi.
Ayer me pregunté, que me queda por ver en fútbol. Uno, que ha practicado algo de fútbol, sabe que hay que ser muy bueno para jugar como juegan Xavi e Iniesta. Es a lo máximo que puede aspirar un futbolista, tener la colocación, sabiduría, destreza, habilidad, calidad, toque, magia... que tienen esos "locos bajitos". El que sigue un poco el fútbol, sabe que la grandeza de este Barça, después de todo lo que hemos dicho de Messi, pasa por Xavi e Iniesta. Si estos dos jugadorazos están en condiciones, el Barça es invencible hoy en día.
Para no dejarlo sin comentar, pero dándole la menor importancia de lo de ayer. El Real Madrid. Empezando por su entrenador, José Mourinho, aquel que cuando su equipo gana, corre por la banda, manada a callar al público, vacila a la grada, se come a los árbitros, a los jugadores y a los entrenadores rivales. Ese que juzga la manera de jugar de un equipo y el planteamiento de su entrenador, el cual perdió solo por 1-0 contra el Barça. ¿Dónde estaba ayer? No se concedió ni un ápice de responsabilidad de lo ocurrido, ni se sintió humillado. Perdone señor Mourinho, yo me sentiría humillado si cometiese 5 fallos en mi empresa que repercutiese en la perdida de 3 millones de euros. Así es el fútbol. Y para no dejarlo sin sancionar, impresentable lo de Sergio Ramos. Está claro que para asimilar todo bien hay que tener educación. Y creo que este chico es bastante limitadito, se le cruzan los cables.
"Hoy, mañana y siempre con el Barça en el corazón" José Mourinho, 29 de Junio de 1997
